Bruñido para
orificios perfectos

Con el paso del tiempo, el bruñido ha ido adquiriendo una importancia cada vez mayor como proceso de mecanizado fino de orificios. El aumento de los requisitos de mecanizado en términos de calidad superficial, forma y precisión dimensional, pero también la rentabilidad especialmente alta del bruñidor en comparación con otros procesos de mecanizado competidores han contribuido significativamente a ello. Casi todos los materiales conocidos pueden procesarse de forma rentable mediante bruñidor.

Durante el proceso de bruñido, la herramienta de bruñido se desplaza a lo largo del eje longitudinal de la pieza de trabajo, girando en el orificio con contacto permanente con la superficie. El movimiento simultáneo de vaivén y rotación produce el rectificado transversal característico del bruñidor. Por ello, los términos bruñidor y rectificado transversal se utilizan a menudo indistintamente.

En el bruñidor, la herramienta se centra en la pieza de trabajo. El material se elimina primero en el punto más estrecho del orificio y, a continuación, en todo el diámetro. Por lo general, no se puede influir en la posición del orificio durante el bruñidor.